Artículos y poemas en prensa y revistas
Conocido principalmente como poeta y en menor medida como dramaturgo, un rasgo poco destacado de Miguel Hernández es su dedicación al periodismo. Sin embargo, primero como lector y más tarde como escritor, su trayectoria en este campo fue siempre apasionada y abundante. Se debe tener en cuenta que Hernández vivió en una de las épocas de mayor esplendor de la prensa escrita en España, con numerosas cabeceras en circulación y unas cifras de venta que, comparadas con las que se dan en la actualidad, parecen inconcebibles.
Las primeras publicaciones de Hernández en la prensa, cuando tenía 19 años, fueron poemas, por lo que no se le puede considerar todavía un periodista. Sin embargo, pronto se implicó en labores puramente periodísticas, como la redacción de artículos propios y la revisión de los de otros autores. Así, desde muy joven se convirtió en colaborador asiduo de la prensa de Orihuela, siendo el cofundador de Destellos y publicando de manera habitual en El Gallo Crisis y Silbo, en las que además, debido a la precariedad de medios, hacía un poco de todo: edición, corrección selección…
En reconocimiento a su buena labor, le llegó el ofrecimiento de publicar en cabeceras de la capital, caso de Caballo verde para la poesía, en la que aterrizó llamado por Pablo Neruda. Durante la República, Hernández firmó en algunas de las publicaciones más prestigiosas del momento, como la Revista de Occidente (creada por Ortega y Gasset), Cruz y Raya (dirigida por José Bergamín) o el diario El Sol, periódico de referencia en aquellos años. Además de sus obras líricas, en esta época escribió sobre los temas más variados, desde el toreo a crónicas de viajes, además de ejercer como editorialista e incluso como crítico literario, por ejemplo en el veterano Diario de Cádiz.
Hernández fue especialmente activo en su papel como periodista durante la Guerra Civil, cuando colaboró en numerosas cabeceras militantes, como Frente Sur, periódico del que fue director. Respetado por su calidad y profesionalidad, participó habitualmente en El Mono Azul, una de las publicaciones que más circulaban en Madrid, y también realizó diversas labores en Milicia Popular, además de publicar numerosos artículos en Al Ataque.
Pese a que en estas publicaciones sus funciones y sus textos eran variados, el tipo de escrito en el que más destacó fue en sus crónicas de guerra, como las aparecidas en Ayuda. Y sin duda, lo que ha quedado para el recuerdo son sus poemas bélicos, de manera destacada Viento del pueblo. Como curiosidad, en plena contienda tuvo tiempo para realizar algunas críticas musicales y teatrales en el diario valenciano La Hora.
En su condena a muerte después de la guerra pesó especialmente su condición de periodista, lo que da fe de manera macabra de la importancia de este campo de su actividad. Tras la sentencia, se le propuso colaborar con la prensa franquista a cambio de su libertad, pero Hernández se negó a ceder en sus convicciones.
Fuente consultada
Carcasés Cortés, J. M. (2010). Miguel Hernández, periodista. Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu.
12/748661
Créditos: Elaborado por el Servicio de Información Bibliográfica de la Biblioteca Nacional de España.