Sobre esta guía bibliográfica
El año 2007 fue declarado Año de la Ciencia en España, conmemorando, de esta forma, el centenario de la creación de la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. En ese momento, la Biblioteca Nacional, a través del Servicio de Información Bibliográfica, quiso hacer una pequeña aportación organizando una muestra bibliográfica titulada “Ciencia española en los siglos XVIII y XIX” en las vitrinas del Salón Italiano, aprovechando para ello los trabajos realizados por la BNE dentro del Proyecto de Biblioteca Digital Europea.
Más de quince años después y con el mismo afán, por un lado, de difundir nuestras colecciones poniendo a disposición de la ciudadanía una serie de obras digitalizadas y accesibles libremente para su consulta y, por otro, de contribuir a la divulgación de la cultura científica española, se ha realizado una actualización y ampliación de la muestra celebrada en 2007, que ha dado como resultado la presente guía bibliográfica “La ciencia española hasta el siglo XIX: obras impresas”.
Para ello, se ha partido del plan de trabajo original, que limitaba las ramas de conocimiento a las materias: Astronomía, Matemáticas, Física, Química, Medicina e Historia Natural. Sin embargo, se ha ampliado el marco cronológico, aunque considerando solamente monografías impresas y excluyendo obras manuscritas, desde el siglo XVI hasta el siglo XIX. Por otra parte, la guía pretende seguir siendo una muestra de la aportación española al quehacer científico, sin pretensiones de exhaustividad.
Una de las consecuencias inmediatas de establecer estos límites temporales es la escasa representación de las mujeres en esta selección, debido a que las condiciones socioculturales de ese periodo mantenían a las mujeres excluidas de universidades e instituciones científicas. En nuestro país, no será hasta bien avanzado el siglo XX cuando, gracias a medidas políticas como la apertura de la Universidad en condiciones de igualdad para mujeres y hombres en 1910 y a programas como los de la JAE, las contribuciones de las mujeres a las diversas áreas de la ciencia empiecen a ser reconocidas.
En cualquier caso, durante la época que nos ocupa, tenemos constancia del trabajo de muchas mujeres en el terreno de las humanidades y el derecho. Ejemplos como el de Beatriz Galindo, Luisa Sigea, María de Guevara, Josefa Amar y Borbón o Concepción Arenal, entre otras, contrastan con la cortísima nómina de autoras en las áreas científicas, incluidos casos como el de Oliva Sabuco, que durante más de tres siglos fue considerada autora de una interesante obra, Nueva filosofía de la naturaleza del hombre (1587), en la que, además de desafiar a Aristóteles y Galeno, aborda temas tan modernos como la medicina psicosomática. Sin embargo, en 1903, se descubrió un supuesto testamento de su padre en el que se declara único autor de dicha obra, documento que se consideró prueba suficiente para poner en cuestión la autoría de su hija.
Distinto es el caso de María Andresa Casamayor, matemática y maestra, autora de una obra excepcional, Tyrocinio arithmético, primer libro de matemáticas publicado por una mujer española y que, como ha sido habitual en la historia de la edición femenina, vio la luz bajo pseudónimo, Casandro Mames de La Marca y Araioa, anagrama de su verdadero nombre.
Créditos: Elaborado por el Servicio de Información Bibliográfica de la Biblioteca Nacional de España.