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Guía bibliográfica de los diccionarios de las lenguas de España en la BNE

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Bibliografía de diccionarios castellanos en la BNE

Historia de los diccionarios castellanos


       Si se toma el concepto de diccionario en sentido amplio, se podría llegar a decir que algunos de los primeros testimonios del español escrito se encuentran en un diccionario, pues las glosas emilianenses y silenses de los siglos X y XI, que tanto han ayudado a trazar la evolución del idioma, consistían en anotaciones en lengua romance para aclarar el significado de los textos latinos. Precisamente, los glosarios gozarían de una gran popularidad en los siglos XIV y XV, pero su alcance era limitado, pues se ceñían a un campo del saber o a un texto concreto.

       Habría que esperar a 1494-95 para que apareciera el primer diccionario que usaba el español como lengua de partida, es decir, en el que son las palabras en español las que dan pie a las definiciones. Y sería Antonio de Nebrija, quien en 1492 ya había realizado un diccionario latín-español y una gramática, el autor de este hito de la lengua española: el Vocabulario español-latino. Recientes investigaciones han descubierto un vocabulario anterior, el publicado en 1492 por Alfonso de Palencia, pero del que solo se conservan dos folios. Con anterioridad, Palencia había redactado el Universal vocabulario en latín y en romance (1490), un diccionario latino con traducción al español.

       La obra de Nebrija sigue siendo clave para conocer el estado de la lengua española a finales del siglo XV y se mantiene como el primer diccionario completo de una lengua romance. Se trata de una producción típicamente humanista que incluye unas 10 000 palabras de las que se da una explicación en castellano y su equivalencia latina. Pese a lo reciente del descubrimiento de América, el Vocabulario ya incluye la primera palabra procedente del Nuevo Mundo: “canoa”. Este primer diccionario tuvo un éxito inmediato que se prolongó a lo largo de los siglos XVI y XVII, con múltiples ediciones y adaptaciones a otras lenguas para el aprendizaje del español en diversos países europeos y en América.

       Si Nebrija había firmado el primer diccionario que utilizaba una lengua vernácula como punto de partida, en 1611 Sebastián de Covarrubias publicó el primer diccionario monolingüe en lengua romance, el Tesoro de la lengua castellana o española. En realidad, el objetivo del lexicógrafo fue realizar un trabajo erudito de investigación etimológica, pero si en este terreno sus teorías han sido desacreditadas, su valor para conocer el castellano hablado en el Siglo de Oro es incalculable. Escrito con un estilo narrativo que lo aleja de la presentación a la que estamos acostumbrados, una de las características más notables del Tesoro, y que tendría gran influencia, fue la inclusión de citas, que iban desde autores clásicos a anónimos de la cultura popular.   

       El uso de citas sería la seña de identidad más destacada del Diccionario de autoridades, conocido con este nombre por la utilización de referencias que validaban el uso correcto del idioma. Se trató del primer diccionario publicado por la recién instaurada Real Academia Española, supervisado por su director, el marqués de Villena, y compuesto por un círculo de eruditos, que en pocos años realizaron una labor admirable que todavía hoy en día puede consultarse tanto para investigar como para disfrutar de su lectura. La obra completa consta de seis tomos que se editaron entre 1726 y 1729, cuenta con más de 40 000 palabras e incluye términos de diferentes periodos históricos, de todos los estratos sociales, de las diferentes regiones de España y América y citas que iban de la alta cultura a la popular, como canciones o documentos administrativos.

       A partir de este momento, los diccionarios de la RAE cobraron preponderancia. En 1770 se publicó el primero tomo de la segunda edición, a cargo del gran impresor Joaquín Ibarra, pero quedó interrumpido en la letra B. Una década después se decidió la publicación de una versión reducida en un solo tomo, un compendio en el que se prescindía de las autoridades. Este modelo inaugurado en 1780 tuvo un gran éxito y estableció el modelo seguido por la RAE hasta la actualidad. Otra edición destacada fue la quinta (1817), en la que el compendio se convirtió en el formato oficial. Sin embargo, se trata de una versión empobrecida y menos fiable, de endeble soporte filológico. Mucho mejor fue la duodécima edición (1884), que introdujo una nueva ortografía e incrementó la cantidad de palabras técnicas y etimologías. En 1925 el título del diccionario pasó de ser “de la lengua castellana” a la “española”, al incluir numerosos regionalismos y americanismos, mientras que en 1970 se realizó una edición especialmente revisada que adoptaba la definición directa. La última edición hasta el momento, publicada en 2014, incluye 93 000 entradas, con especial atención a las palabras de uso en América, y cuenta con actualizaciones anuales en línea desde 2017.

       Además de los diccionarios de la RAE, a lo largo de los últimos tres siglos ha habido numerosos diccionarios de gran valor por diversos motivos. En el siglo XVIII, el único que se publicó fue obra de Esteban de Terreros y Pando, el Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes, publicado póstumamente entre 1786 y 1788 en tres tomos, y que recogía un gran número de términos técnicos. En el siglo XIX se multiplicaron los diccionarios, casi siempre replicando las publicaciones de la RAE. Muchos de ellos se editaron en Francia y tenían como destinatarios a los habitantes de América. Tal fue el caso del Diccionario de la lengua castellana (1825), del exiliado Nuñez de Taboada, o del Nuevo diccionario (1846) del editor y librero Vicente Salvá, dirigido al público general y que mejoraba la versión del de la RAE, con más de 1500 americanismos. Por su parte, el Diccionario nacional de Ramón Joaquín Domínguez, publicado en dos tomos en 1846-47, destacó por su gran cantidad de léxico técnico y la inclusión de nombres propios, además de por sus burlas poco disimuladas al diccionario oficial de la RAE. El último gran vocabulario del XIX fue el Diccionario enciclopédico de Elías Zerolo, editado en París e ilustrado con más de 1400 imágenes.   

       Ya en el siglo XX, se popularizaron los diccionarios por fascículos y suscripción, como el Gran diccionario de Aniceto García Pagés, que empezó a publicarse en 1902 y se completó treinta años después, incluyendo citas de autoridades que iban desde el siglo XVIII al XIX. Otra modalidad muy difundida fue la de los manuales abreviados, como el Pequeño Larousse ilustrado, compilado por Miguel de Toro y Gisbert y editado en París en 1912, que ha disfrutado de numerosas ediciones hasta la actualidad. La RAE estuvo atenta a este nuevo formato y en 1927 publicó su propio diccionario abreviado, el Diccionario manual e ilustrado, que incluía neologismos no admitidos en la versión oficial. Su segunda edición, en 1950, sería en esta ocasión una reacción al éxito del Diccionario general (1945) de la editorial Vox, coordinado por Samuel Gili Gaya, con prólogo de Menéndez Pidal.

       Otra alternativa a los diccionarios oficiales fue el Diccionario de uso del español (1966-67) de María Moliner, obra unipersonal que supuso un laborioso y espléndido trabajo de la bibliotecaria. Se trató de un diccionario orgánico, concebido como un índice de materias, en el que las palabras aparecen agrupadas en familias etimológicas y redefinidas a fondo para adaptarlas al español moderno. Es considerado como el mejor diccionario de español del siglo XX, al menos hasta la aparición en 1999 de Diccionario del español actual, de Manuel Seco, Olimpia de Andrés y Gabino Ramos. Esta obra supuso treinta años de trabajo y para su realización se utilizaron textos de todo tipo, incluyendo literatura, prensa e impresos varios, sin tener en cuenta el diccionario de la RAE. La segunda edición, de 2011, recopilaba unas 83 000 palabras.

       Un proyecto que abarcó gran parte del siglo XX, y que todavía continúa en el siglo actual, es la redacción de un Diccionario histórico de la lengua española, “que persigue describir en su integridad (en el eje diatópico, diastrático y cronológico) la historia del léxico de la lengua española”. Aunque los dos primeros tomos aparecieron en 1933 y 1936 (llegando hasta la Ce), se trataba de una versión limitada, con citas no contrastadas y antiguas, que además no tenía en cuenta el español de América. El proyecto tomó un nuevo impulso en la década de los 60 gracias al empeño de Julio Casares. Bajo la dirección de Rafael Lapesa y de Seco se inició la publicación por fascículos, siguiendo el modelo del diccionario de Oxford, con referencias a textos variados y modernos. Pero se trataba de una tarea difícil y sin medios, por lo que de nuevo se abandonó, hasta que en 2005 y está vez con la coordinación de José Antonio Pascual, se retomó con el nombre de Nuevo diccionario histórico del español. Actualmente se trata de un proyecto conjunto de la RAE y la ASALE cuyo coordinador general es Santiago Muñoz Machado. Desde 2021 vuelve a denominarse Diccionario histórico de la lengua española.

       El estudio de los diccionarios del español, durante mucho tiempo marginal, ha vivido en los últimos años un importante auge. Junto a obras como Los diccionarios del español moderno (Pedro Álvarez de Miranda, 2011), fundamental para la redacción de este texto introductorio, para saber más sobre la materia se puede consultar el catálogo de la BNE, donde se encontrarán numerosos libros de consulta sobre la materia, como los del siguiente apartado.

 

 

Bibliografía

Álvarez de Miranda, Pedro. Los diccionarios del español moderno. Somonte-Cenero, Gijón, Asturias: Trea, D.L. 2011
B 51 ESP

Alvar Ezquerra, Manuel. De antiguos y nuevos diccionarios del español. Madrid: Arco/Libros, [2002]
AHMO/24316

Azorín Fernández, María Dolores. Los diccionarios del español en su perspectiva histórica. San Vicente del Raspeig: Universidad de Alicante, [2001]
9/214131

Bajo Pérez, Elena. Diccionarios: introducción a la historia de la lexicografía del español. Gijón (Asturias): Trea, [2000]
BM 811.134.2 BAJ

Contreras Izquierdo, Narciso.  Estudios sobre el léxico del español: diccionarios, variedades y enseñanza. Jaén (España): UJA Editorial, [2020]
11/95699

El diccionario de la Real Academia Española, ayer y hoy. A Coruña: Universidade da Coruña, Servizo de Publicacións, 2006.
12/459839

Diccionario histórico: nuevas perspectivas lingüísticas. María Pilar GARCÉS GÓMEZ (ed.). Madrid: Iberoamericana; Frankfurt am Main: Vervuert, [2008]
12/586003

Los diccionarios a través de la historia. Antonia María MEDINA GUERRA, Marta CONCEPCIÓN AYALA CASTRO (ed. y coord.). [Málaga]: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga, 2010
12/717074

Diccionarios: textos con pasado y futuro. Mª Teresa FUENTES MORÁN, Reinhold WERNER (eds.).  Frankfurt am Main: Vervuert; Madrid: Iberoamericana, 2002
12/163514

Estudios sobre el "Diccionario de uso del español" de María Moliner. Miguel CASAS GÓMEZ e Inmaculada PENADÉS MARTÍNEZ (coords.); Mª Tadea DÍAZ HORMIGO (ed.). [Cádiz]: Universidad de Cádiz, Servicio de Publicaciones, 1998
10/134898

Haensch, Günther y Carlos Omeñaca. Los diccionarios del español en el siglo XXI: problemas actuales de la lexicografía: los distintos tipos de diccionarios, una guía para el usuario: bibliografía de publicaciones sobre lexicografía. [Salamanca]: Ediciones Universidad de Salamanca, 2004
BM 811.134.2 HAE

Lengua y diccionarios: estudios ofrecidos a Manuel Seco. [Madrid]: Arco Libros, [2002]
9/241699

Léxico, historia y diccionarios. Mª Pilar GARCÉS GÓMEZ (ed.). A Coruña: Universidade da Coruña, Servizo de Publicacións, 2014
12/1067062

Lingüística y diccionarios. Mª Pilar GARCÉS GÓMEZ (ed.) A Coruña: Universidade da Coruña, Servizo de Publicacións, 2015
12/1077024

Pascual, José Antonio. Límites y horizontes en un diccionario histórico. Salamanca: Ediciones de la Diputación de Salamanca, Departamento de Cultura, 2007
12/477799

Reflexiones sobre el diccionario. Mar CAMPOS SOUTO ... [et al.] (eds.). A Coruña: Servizo de Publicacións, Universidade da Coruña, 2007
12/529270

Regueiro Rodríguez, María Luisa. Los diccionarios del español, introducción a la lexicografía.  Madrid: Facultad de Ciencias de la Documentación, Universidad Complutense de Madrid, 2013
SA 81’374 REG

Seminario de Lexicografía Hispánica. Cinco siglos de lexicografía del español. IV Seminario de Lexicografía Hispánica, Jaén, 17 al 19 de noviembre de 1999. [Jaén]: Universidad de Jaén, [2000]
9/232448

Seminario de Lexicografía Hispánica. Diccionarios españoles, contenido y aplicaciones: lecciones del I Seminario de Lexicografía Hispánica, Facultad de Humanidades, Jaén, 21 al 24 de enero de 1991. Jaén: El Estudiante, 1992
9/17722

 

 

Créditos: Elaborado por el Servicio de Información Bibliográfica de la Biblioteca Nacional de España.